domingo, 27 de enero de 2008

De vuelta

Siii... ¡he vuelto! vivita y coleando. En realidad volví el viernes, pero antes de pasarme por aquí he decidido perrear un poco.

Os tengo que confesar algo: he asesinado al portatil del curro (Curro, el del Caribe no... "curro" mi trabajo). Mañana iré de riguroso luto a la oficina, con el fiambre en la funda y daré la noticia... Españoles, Mr.HP ha muerto. Ya me he puesto en contacto con los informáticos y parece ser que hay que desmontarlo enterito y volverlo a montar. Menos mal que tienen 7 vidas... esto si que son gatos y no lo de los coches. Nota: resulta que el famoso sistema del resert, que todos hemos usado alguna vez, no es nada beneficioso y no es una leyenda urbana. Menos mal que tuve la gran suerte de que pasó el último día y que hicimos copia de seguridad.

Por lo demás me lo he pasado muy pero que muy bien. Mucho curro, eso no me lo quita nadie, pero unas cenas la mar de interesantes. Nota II: si os gusta el lambrusco no os paséis por Xátiva... nos lo hemos bebido todo mi compañera y yo.

Esta vez, al contrario de lo que nos sucedió el año pasado -que hubo una nevada impresionante y cortaron las carreteras- ha hecho muy buen tiempo y no nos han propuesto que volvamos en un camión de naranjas por aquello de que es más seguro (que el año pasado nos reímos con la propuesta, por no llorar). De manera que volviemos en coche... y escuchando a Miguel Bosé jeje.

En fin, la semana ha pasado volando y después del fin de semana vuelvo a tener las pilas cargadas... así que pronto tendréis noticias mías (y prometo no volver a hablar de trabajo).

Un besazo

jueves, 17 de enero de 2008

La semana que viene no 'toy'


Me encuentro en mi puesto te trabajo… cara de velocidad ante la pantalla, un poco bizca porque no me cuadran las cuentas, y con la lengua fuera de la concentración. Por detrás del humillo de mi cabeza se presenta uno de mis miles de jefes (lo nuestro no es jerarquía en pirámide... más bien es jerarquía en Tour Eiffel)

-La semana que viene se va usted otra vez a Xátiva. Misión: auditar la empresa “X” en una semana
-¡¡¡una semana!!! Lamadredelcordero, vale que Dios que era un tipo listo y le diera tiempo de crear todo en 7 días (el que se lo quiera creer), pero yo que soy una mindunguilla no puedo hacer milagros.
-Pues es lo que hay, una semana.
-Vale vale jefe… usted manda. Si quiere milagros yo los hago. Y si le cojo el gustillo al tema, el lunes siguiente le convierto un vaso de agua y una tostada en un barril de cerveza y unas tapas.
Llamo a mi compañera de viaje:
-¿Hola? Soy Mart@... El lunes que viene nos vamos las dos de viaje a la empresa “X”. ¿Te acuerdas de ella? La hicimos el año pasado…
-Hombre claro, ¿esa en la que casi nos hacen ir a la vuelta en un camión contratado por “X”, ya que cayó una nevada del copón y las carreteras estaban cortadas?
-Esa, esa.
-¿Esa en la que se nos estropeó el coche a la ida (se encendió un pilotito rojo, ni más ni menos) y estuvimos todo el camino rezando -ateas de nosotras- para que no se nos churruscara el motor?
-La misma, la misma.
-¿Esa en donde una vez en el pueblo, eran los propios directores de la empresa “X” los que nos hacían de taxistas diariamente mientras que tú y yo estábamos rojas de vergüenza a juego con el pilotito de tu coche, que estaba en el taller?
-Ajá… veo que lo captas si…
-¿Esa en la que nos metimos en un restaurante que parecía más o menos normal, y resulta que era de los carisísimos… y a la hora de pagar no teníamos un duro? La que se lió después…
-Zzzzz…. Siiiiiii, esaaaaaaa
-¿Esa en la que no había calefacción en la habitación, y nos llegaban los moquillos a los pies?
- SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII ESAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
-Ammm… ¡vale! ¿A qué hora quedamos el lunes?

sábado, 12 de enero de 2008

LA TINTA AZUL DEL ESPÍRITU DE MARIANO


Han pasado ya unos días desde que terminé “La Tinta Azul de la Memoria”… el primer bebé de nuestro amigo y compañero bloggero Mariano alias “El Zurdo”. He demorado este post por dos cosas:

1. Mi querido jefe no me ha dejado ni a sol ni a sombra… ni a luna diría yo. He llegado a casa tarde, en formato de trapo humano con ojeras. Si quiero hablar del primer bebé del Zurdo tendré que estar al 100% “hombrepordios”.

2. No sabía muy bien cómo enfocar la idea de hablar de la novela sin contar más de la cuenta. No soy crítica, ni escritora… ni si quiera guionista de cómics mudos. Y estoy rodeada en la blogosfera de gente que escribe muy requetebién. Así que no se pueden pedir peras al olmo (mejor pedírselas Don Enrique, el del super). De modo que para no desvelar más de la cuenta y ser una "destripalibros", voy a contar únicamente las sensaciones que me ha causado La Tinta Azul (aunque mi libro estaba defectuoso Mariano, cuando lo abrí las letras eran negras, comunícaselo urgentemente a los editores). Esto no es una crítica, ni descripción del libro. Es lo que me has transmitido Mariano.

Lo primero comentarte, que está muy bien escrito para haberlo hecho con la mano zurda, teniendo en cuenta que yo con la izquierda no sé ni cómo coger el bolígrafo.
Y ahora ya dejando el cachondeo a un lado, he de decirte que discrepo contigo y todos los que han dicho que es una lectura difícil. Discrepo completamente y te lo dice la típica persona que no da segundas oportunidades a los libros: si no hay cierto imán desde el principio ¡adiós muy buenas portada con hojas! No he sentido en ningún momento ganas de abandonar la lectura (yo por difícil de leer, entiendo eso).

Creo que a lo que te referías tú, es que no es un libro de evasión de la realidad. Normalmente los mortales leemos entre otras cosas para andar por otros mundos, mejores o peores que el nuestro… pero diferentes. Tu libro, aunque con enfoque novelesco, me ha transmitido sentimientos bastante reales: Soledad, incomprensión familiar, amor, amistad, pena, alegría, autosuperación… sin superhéroes ni personas extraordinarias, sino gente campechana como tú y yo. Todo ello desde su parte más cruda y aderezado, eso sí, con una ternura de la que no te puedes desprender (porque quien es tierno, es tierno Marianín) y ha sido esa ternura lo que más me ha enganchado. Tenías una caricia hasta para los personajes más sobrios y las situaciones más tristes.

Me he encariñado con los personajes, ¡y mira que hay! No ha tenido que ser fácil para ti manejarlos a todos… Cela no lo tuvo complicado porque lo suyo no era un libro, era una Colmena. Chapó, yo no habría sabido hacerlo mejor. No tengo imaginación para crear tantas personalidades diferentes.

También me has transmitido un punto de vista filosófico (cómo no iba a salir la Sócrates que llevo dentro). ¡Y es que el contraste entre una vida en soledad y otra en compañía de gente que te quiere es tan grande! Me alegro de pertenecer al segundo grupo. Sé perfectamente que sin mi gente no tendría tantas “batallas ganadas en guerras sin declarar”… como tu describes en cierto modo a la vida.

Pienso que hay mucho de ti en ese libro, no te conozco personalmente, pero si nos hemos escrito mails y aunque sé que así solo puedo vislumbrar tu personalidad, creo que la noto en esas páginas. Dicho de otro modo, por cómo has escrito el libro noto que te conozco un poco más.

Un besote, esperando expectante tu próximo libro me hallo. No me extraña que seas tenor, si cantas tan agudo como escribes...

lunes, 7 de enero de 2008

¿Medida útil?

Es un tema peliagudo el que quiero tratar hoy… pero quiero saber vuestras opiniones.
Cito textualmente parte de la noticia:

“El número de muertos en accidentes de tráfico durante 2007 fue de 2.741, un nueve por ciento menos que el año anterior, cuando los fallecidos fueron 3.015. Así lo ha anunciado hoy el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la presentación del balance de seguridad vial correspondiente a 2007, año durante el que se produjeron 2.415 accidentes con víctimas mortales frente a los 2.626 siniestros registrados en 2006.


El fuerte descenso en el número de fallecidos y accidentes ha coincidido con la puesta en marcha del carné por puntos y la reforma del Código Penal que castiga con penas de cárcel a los conductores que sobrepasen los límites de velocidad y al
cohol.”



¿Cómo lo veis? En realidad pensáis que es útil el sistema de puntos y la ya famosa reforma del Código Penal?







Mi opinión es que ojalá sí fuera… pero veo más un negocio en esta medida que una solución. Yo, que soy muy idealista a la par que poco realista (qué le voy a hacer, me dibujaron así), tomaría otras medidas a la hora de sancionar a los conductores. Me parece que una multa económica no tiene mucho sentido, se paga y punto. Te cabreas, das cuatro pataletas… y se te olvida. Si pierdes puntos, más de lo mismo, te cagas en la madre que parió a todo el que se cruce en tu camino, te sientes impotente, incluso puede que esto te haga reaccionar y pienses dos veces si cometer infracciones que pueden resultar peligrosas para tu seguridad… ¡¡¡pero es que a veces te quitan puntos por cada chorrada!!!

Lo que yo haría sería obligar al infractor a realizar durante un período de tiempo proporcional a la gravedad de su falta, tareas de voluntariado (no tan voluntario) con gente que haya tenido un accidente de tráfico con consecuencias por sanciones parecidas a las realizadas por el protagonista de mi ejemplo. Por ejemplo, ayudar a gente que se ha quedado en silla de ruedas, o que ha perdido capacidad cerebral… incluso acompañar en una ocasión al personal sanitario que acude a las carreteras a socorrer a los accidentados. Creo que una imagen vale más que mil palabras… y desde luego vale más que mil euros.


Si de verdad tanto se preocupa el estado por la seguridad de nosotros, los conductores (y no por nuestros bolsillos) ¿por qué no mejoran la situación de “los puntos negros”? ¿Por qué no cambian de una vez los peligrosos salva raíles por otros preparados para los motoristas? ¡Fondos no les falta! Sólo con mis multas de aparcamiento tienen para un apaño :op

sábado, 5 de enero de 2008

Cerré una puerta... ahora abro tantas...

Al principio de todo, estaba realmente dolida. Me sentía exactamente como describe esta canción, ni yo misma lo habría explicado mejor.

Pero me levanto cada vez más rápido de las caídas y desde luego siempre saco cosas buenas de ellas. He pasado por todos los colores (como si de un moratón se tratara) y por todos los sabores: primero noté la sal de las lágrimas, luego todo se volvió agrio y amargo... pero ahora, ahora todo es tan dulce...Y lo reconozco, te guardé rencor un tiempo. Incluso podría decir que ese rencor en realdad iba dirigido a mi, por haberme abandonado, por no cuidar de mi persona y dejarme convencer de que era poca cosa. Por no hacer nada que evitara que mi autoestima quedase a ras del suelo. Era obligación mía y no tuya, el no dejarme pisotear por nadie.

Ya no me siento pequeñita. Es más, me gusta tanto en lo que me he convertido en pocos meses... ¡me estoy descubriendo por primera vez y cada día me quiero más! Y por ello, si miro atrás no me arrepiento de nada. No soy quien era antes de conocerte hace unos años. El tiempo me ha macerado y cambiado... pero tú también. Y por eso te escribo, para darte las gracias (de corazón).

Gracias, porque ahora valoro más que nunca las verdaderas relaciones humanas, el calor que me proporcionan mis amigos. Gracias, porque me hecho lo suficientemente independiente como para disfrutar de mi compañía en soledad... y lo suficientemente grata, como para saborear cada segundo que me dedica cualquier persona que quiera caminar conmigo. Gracias, porque mirando atrás y viendo desde la lejanía cómo he llevado todo, he descubierto que estoy hecha de una madera especial... me falló la edad, por eso "soporté", pero siempre te respeté, y aunque tuve razones para hacerlo, nunca perdí los papeles, nunca te pedí nada... sé que no puedes echarme nada en cara. Gracias, por enseñarme que tengo tanto potencial. Gracias, porque si no hubiera sido por nuestras conversaciones, probablemente ahora sería más cerrada de mente. Gracias, porque ahora tengo claro qué relaciones no quiero para mí. Gracias... porque no sería quien soy, de no haber estado contigo. Gracias, porque ahora me dejo llevar por mis impulsos como hoja que se lleva el viento. Gracias, porque he aprendido a respetarme sobre todas las cosas. Ahora rio, canto, salto, disfruto... hacía tanto que no sacaba la payasa que llevaba dentro y todo ello lo hago, porque hora SÉ QUE SOY FUERTE.

Sé que ahora el que está mal eres tú. Me consta que nunca has sabido tener una pareja. No dudo que eres buena persona... y de hecho creo que la próxima te va a salir bien. Sé que todo esto te ha enseñado. Sé que tú también has cambiado. Sé que vas a ser feliz y espero qué así sea. Sé que no vamos a volver a vernos, yo prefiero dejarlo todo aquí. Así que te deseo mucha suerte en el camino. Que encuentres lo que buscas. Y nuevamente GRACIAS, por la caída.

viernes, 4 de enero de 2008

La Solución (hay que ver... jajaja)



Los implicados son cuatro, pero sólo uno es el causante del robo. Por consiguiente hay tres mentiras y una verdad en las afirmaciones dadas por Samuel, Benito, Tomás y Domingo.

Supongamos que el causante del robo fuese Samuel y veremos que:

Samuel: miente

Benito: miente

Tomás: no miente

Domingo: no miente

El análisis arroja dos mentiras y dos verdades, por lo que no se ajusta a las condiciones del planteamiento. Si suponemos que el acusante fuese Benito, comprobaremos que:

Samuel: no miente

Benito: miente

Tomás: no miente

Domingo: no miente

Hay tres verdades y una mentira, siendo este supuesto inaceptable. Suponiendo que fuese Domingo, veremos que:

Samuel: miente

Benito: No miente

Tomás: no miente

Domingo: miente

De nuevo dos mentiras y dos verdades. No es válido este planteamiento. Por último, supongamos que el causante fuese Tomás y veremos que:

Samuel: miente

Benito: miente

Tomás: miente

Domingo: no miente

Finalmente hemos hallado lo que buscábamos: tres mentiras y una verdad. Por consiguiente, el supuesto de el causante del robo fuese el chorizo de Tomás (que como dice Belén, el pobre era un poco tonto, mira que robar miel... ya le podía haber dado por robarme el coche a mi, que es más productivo jaja) es el único válido.

jueves, 3 de enero de 2008

"Para atrapar al ladrón"



Los conocidos habitantes de las regiones de Falsio y Sincerio -tan maniáticamente mendaces los primeros como veraces los segundos- tenían, entre otras muchas cosas comunes, una despensa de víveres en la que almacenaban reservas para el invierno. Diariamente la guardaban cuatro vigilantes, que podían ser de una sola de las regiones o de ambas. Un par de supervisores hacía, también a diario, recuento de los víveres: en una de esas inspecciones se encontraron con que la miel había desaparecido. Llevados los cuatro guardianes a prestar declaración a la comisaría, cada uno manifiesta lo siguiente:
Samuel: Fue Benito
Benito: Fue Domingo
Tomás: Yo no fui
Domingo: Benito miente diciendo que fui yo.
Si se sabe que tres de los guardianes eran de Falsio y uno de Sincerio: ¿quén robó la miel?, ¿quiénes eran de Falsio?